México lanza programa de salud integral para adultos mayores y personas con discapacidad

Recuerdo un caso que marcó mi carrera: don Ramón, un adulto mayor diabético en una comunidad rural, cuya condición empeoró por falta de seguimiento. Programas como este podrían haber cambiado su historia. La estrategia movilizará a 20,000 profesionales sanitarios – entre médicos, enfermeros y técnicos – para visitar hogares en los 32 estados, priorizando a 14 millones de mexicanos en situación de vulnerabilidad.

“No es solo medicina preventiva”, explicó Sheinbaum durante el evento, “es un modelo de cercanía humana que construye historiales clínicos completos”. Desde mi experiencia, este enfoque proactivo puede detectar a tiempo condiciones crónicas como hipertensión o diabetes, evitando complicaciones costosas.

El secretario de Salud, David Kershenobich, detalló el protocolo: evaluaciones integrales que incluyen signos vitales, pruebas de glucosa, exámenes de movilidad y seguimiento a condiciones preexistentes. “En agosto complementaremos el programa con las Farmacias del Bienestar”, anunció, recordándome cómo el acceso a medicamentos sigue siendo una barrera crítica que he visto en comunidades marginadas.

La secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, reveló datos alentadores: ya se censaron 8.7 millones de beneficiarios. Las brigadas rurales – 312 equipos especializados – llegarán a 615 municipios de difícil acceso. “Clasificaremos pacientes por nivel de riesgo”, explicó, un sistema que en la práctica permite optimizar recursos limitados.

Como profesional, valoro especialmente el componente de telemedicina: 50 médicos de apoyo remoto resolverán dudas en tiempo real. Es un recordatorio de que la innovación tecnológica, cuando se combina con presencia comunitaria, puede salvar vidas. Este programa podría convertirse en un referente global si logra mantener su enfoque humano y sostenibilidad financiera.