Una Cooperación que Trasciende la Frontera
He sido testigo a lo largo de mi carrera de cómo las crisis sanitarias pueden paralizar economías y sembrar desconfianza entre naciones. Por eso, la reciente reunión entre la secretaria Brooke Rollins del USDA y el secretario Julio Berdegué de la Sader no es un mero trámite diplomático. Es la materialización de una lección aprendida a fuego: la única forma de combatir una amenaza como el gusano barrenador del ganado es con una colaboración técnica sin fisuras. Verificar los avances de la campaña conjunta ante el cierre de la frontera es un paso crucial, pero el verdadero desafío, que he visto repetirse, es mantener el impulso político una vez pasa la emergencia inmediata.
Ambos secretarios acordaron prioridades y acciones inmediatas para desbloquear la exportación de ganado. En la práctica, sé que estos acuerdos son frágiles. He aprendido que sin un cronograma claro y compromisos verificables, las buenas intenciones se diluyen. La experiencia me dicta que este es el momento de ser meticulosos, no optimistas.
La Confianza se Construye con Hechos, no con Palabras
En las instalaciones del Senasica, se resaltó la cooperación entre las agencias sanitarias. Desde mi perspectiva, la verdadera fortaleza de esta alianza no está en las reuniones de alto nivel, sino en el trabajo diario y anónimo de los técnicos de campo del APHIS y el Senasica. Son ellos quienes, con datos y muestras, construyen la confianza epidemiológica. He visto cómo un solo dato erróneo puede echar por tierra años de trabajo. La sólida relación agrícola de la que hablan se sustenta en esta red de vigilancia silenciosa y constante.
El secretario Berdegué subrayó la importancia de la confianza y el respeto a las reglas. En mi trayectoria, he comprobado que en materia de sanidad, la certidumbre es tan valiosa como un tratado comercial. Los productores necesitan reglas claras y estables para invertir. La mención a la próxima revisión del T-MEC no es casual; es un recordatorio de que la integración agroalimentaria de Norteamérica es un proyecto vivo que requiere mantenimiento constante.
La Inteligencia Sanitaria: El Campo de Batalla Invisible
La visita al Centro de Operaciones de Emergencias (COES) fue, quizás, la parte más reveladora. El director Javier Calderón Elizalde lo dejó claro: la inteligencia sanitaria es el núcleo de la defensa moderna. He pasado suficientes horas en salas de crisis para saber que la diferencia entre una contención rápida y un desastre es la capacidad de anticipar riesgos. Colectar e interpretar datos no es un ejercicio académico; es la base para tomar decisiones difíciles que afectan a miles de familias productoras.
La colaboración binacional en epidemiología es, en mi experiencia, la barrera más efectiva contra las amenazas transfronterizas. Las plagas no portan pasaporte. Proteger la producción pecuaria exige compartir información de forma transparente y rápida, incluso cuando las relaciones políticas son tensas. Es un principio que he visto salvar industrias enteras. Esta no es solo una lucha contra un insecto; es una apuesta por la seguridad alimentaria de toda una región.
				
															
								
															















