México y EU coordinan acciones contra el gusano barrenador del ganado

El sector ganadero enfrenta uno de sus mayores desafíos en décadas: el resurgimiento del gusano barrenador, una plaga que amenaza no solo la producción local, sino también las relaciones comerciales con Estados Unidos. Tras años de experiencia en el campo, he visto cómo estas crisis pueden paralizar economías regionales si no se actúa con rapidez y coordinación.

El Gobierno mexicano, junto con productores y aliados internacionales, ha formado un Comité Binacional para combatir esta emergencia. Homero García de la Llata, presidente del CNOG, destacó la colaboración con técnicos del USDA y ganaderos estadounidenses durante la 89ª Convención Nacional en Aguascalientes. “La unión hace la fuerza”, comentó, recordando cómo en los 90 una situación similar requirió acciones drásticas.

La trazabilidad, la salud animal y la capacitación son pilares clave en esta estrategia. Sin embargo, como bien sabe cualquier veterano del sector, no basta con protocolos: la implementación en campo es lo que marca la diferencia. Julio Berdegué, titular de Agricultura, incluso ajustó su agenda en Washington para abordar este tema prioritario.

La presión internacional añade complejidad. El USDA ha amenazado con restringir las exportaciones mexicanas si no se contienen los brotes, mientras persisten tensiones por el agua en la frontera. “Es una tormenta perfecta”, admitió García de la Llata, refiriéndose a los retos acumulados: inseguridad, cambio climático y ahora esta crisis sanitaria.

La lección es clara: en ganadería, la prevención siempre es más barata que la remediación. Este comité podría ser un parteaguas, pero solo si se traduce en acciones concretas y recursos suficientes. El tiempo dirá si aprendimos la lección del pasado.