Una Nueva Etapa en una Alianza Comprobada
Desde Palacio Nacional, en la conferencia matutina de este 17 de octubre, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció un hito en nuestra relación comercial con Europa que me trae a la memoria aquellos primeros acuerdos de finales de los noventa. Quienes hemos seguido de cerca estas negociaciones bilaterales sabemos que este Acuerdo Global Modernizado representa la evolución natural de una asociación que ha demostrado su valor a lo largo de los años.
En mi experiencia observando estos procesos, lo más significativo no es solo la firma en sí -programada para el próximo año con vigencia desde febrero de 2026- sino la reducción arancelaria concreta que beneficiará a sectores estratégicos de nuestra economía. He visto cómo pequeños productores agropecuarios y manufacturas medianas han esperado durante años este tipo de oportunidades para acceder al mercado europeo con condiciones más ventajosas.
La Subsecretaria María Teresa Mercado, durante su participación en el Foro México-Unión Europea, destacó acertadamente que este instrumento coloca a ambas partes en la ruta que demandan nuestros liderazgos. Coincido plenamente: en el complejo tablero del comercio internacional, no basta con tener buenas intenciones; se necesitan mecanismos concretos que traduzcan la voluntad política en beneficios tangibles.
Las palabras del Embajador de la Unión Europea en México, Francisco André, resuenan con una verdad que he comprobado en numerosas rondas de negociación: “México y la Unión Europea, además de amigos, somos socios estratégicos”. Esta relación de iguales, basada en el respeto mutuo y el progreso económico compartido, es exactamente el tipo de alianza que México necesita para consolidar su posición en la economía global.
Lo que funciona en estos acuerdos, según he aprendido, es el enfoque pragmático que combina visión de largo plazo con beneficios inmediatos. La Secretaría de Economía pronto detallará los alcances específicos, pero desde ya podemos anticipar que este tratado representa una de las oportunidades más significativas para la diversificación de nuestras exportaciones en la última década.