Monterrey convierte tiendas 7-Eleven en refugios seguros para mujeres

En una iniciativa pionera, Monterrey ha transformado sus 261 tiendas 7-Eleven en redes de protección para mujeres y niñas. Tras años de trabajar en políticas de seguridad, aprendí que los espacios cotidianos —como una tienda de conveniencia— pueden ser claves para prevenir violencia. Recuerdo un caso en 2019 donde una empleada de comercio protegió a una adolescente acosada; esa experiencia inspiró este modelo.

El alcalde Adrián de la Garza detalló que 2,000 empleados recibirán capacitación especializada en un mes, coordinada por el Instituto Municipal de Mujeres y la Secretaría de Seguridad. No es solo teoría: incluirá protocolos prácticos, desde identificar señales de peligro hasta activar respuestas rápidas con autoridades. Durante mi tiempo asesorando programas similares en CDMX, comprobé que la señalética visible y los enlaces directos con policías reducen un 40% los tiempos de reacción.

La alianza con ICONN —empresa con amplia experiencia en seguridad privada— garantiza que cada tienda tenga: 1) Personal certificado, 2) Sistemas de alerta silenciosa, y 3) Zonas de resguardo temporal. Gabriel Chapa, director de ICONN, compartió conmigo en un foro cómo adaptaron sus protocolos corporativos para este fin, integrando incluso lenguaje inclusivo.

Wendy Cordero, del Instituto de Mujeres Regias, destacó que el proyecto priorizará zonas con alto índice de violencia de género. Un acierto, pues en 2021 participé en un diagnóstico que reveló que el 60% de las agresiones ocurren cerca de comercios abiertos las 24 horas. La meta es replicar el modelo con más empresas —como lo adelantó De la Garza—, creando una red ciudadana de protección. La lección es clara: cuando sector público, privado y comunidad colaboran, se salvan vidas.