El partido Morena debate una profunda transformación del sistema electoral que apunta a redefinir los fundamentos de la representación democrática. La iniciativa contempla reducir significativamente las curules de representación proporcional en el Congreso y revolucionar el método de designación del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), según adelantó el coordinador parlamentario, Ricardo Monreal Ávila.
Los pilares de la reforma: menos pluris y un INE bajo la lupa
Desde el Palacio Legislativo de San Lázaro, Monreal detalló que el eje central es una reducción drástica de legisladores plurinominales. La propuesta también audita el financiamiento público para comicios y las prerrogativas de los institutos políticos, en un movimiento alineado con las demandas contemporáneas de austeridad y eficiencia en el gasto público.
El legislador subrayó que se evalúa un cambio disruptivo en la integración del Consejo General del INE. Las opciones van desde una elección ciudadana directa —empoderando al votante— hasta un sistema de insaculación obligatoria, buscando blindar la imparcialidad del órgano electoral mediante algoritmos y sorteo, alejándolo de la influencia partidista tradicional.
Rediseñando la arquitectura de la participación política
La reforma también cuestiona la periodicidad para el registro de nuevos partidos políticos, evaluando acortar el ciclo de seis a tres años para fomentar una competencia política más ágil y adaptativa. Paralelamente, se propone regular los mecanismos de democracia directa, como las consultas populares, para evitar su superposición con elecciones y garantizar su impacto deliberativo, no su instrumentalización.













