Ola de violencia en Culiacán deja dos muertos y viviendas baleadas

En un episodio que refleja la cruda realidad de la inseguridad en México, Culiacán se convirtió nuevamente en escenario de una escalada violenta. Tres residencias fueron atacadas con disparos de armas automáticas, mientras que dos jóvenes perdieron la vida cerca de una cancha deportiva en la colonia Costera. Los agresores utilizaron un vehículo robado para derribar el portón de una de las viviendas, evidenciando la audacia de los criminales.

Los hechos ocurrieron en distintos puntos de la ciudad: cerca de un campo de fútbol, dos hombres de entre 25 y 30 años fueron ejecutados por sujetos armados. Mientras tanto, en la calle Abelardo Rodríguez, tres casas de dos pisos fueron blanco de los ataques, repitiendo un patrón de violencia que ya se había registrado días antes en dos de esas propiedades.

Las autoridades, incluyendo la Guardia Nacional y la Policía Estatal, llegaron a los sitios de los crímenes, pero los responsables permanecen en la impunidad. Este incidente no solo expone la fragilidad del sistema de seguridad, sino que también plantea una pregunta incómoda: ¿cómo romper el ciclo de violencia que afecta a comunidades enteras?

La Fiscalía General del Estado asumió el control de las investigaciones, mientras vecinos exigen respuestas y acciones concretas para evitar que estos hechos se repitan. La falta de testigos y la rapidez con la que actuaron los agresores complican el esclarecimiento de los casos, dejando una vez más a las víctimas y sus familias en busca de justicia.