Desde mi experiencia en el análisis de seguridad, he sido testigo de cómo la verdadera efectividad no reside en acciones aisladas, sino en la construcción de alianzas sólidas y confiables entre naciones. La reciente aprehensión de Hernán Bermúdez Requena en Paraguay es un testimonio elocuente de esta estrategia. No es solo una captura más; es el fruto de una meticulosa labor de inteligencia y cooperación internacional que, les puedo asegurar, requiere de meses de coordinación, paciencia y, sobre todo, de una confianza mutua que se construye con hechos, no solo con palabras.
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su agradecimiento al Presidente paraguayo, Santiago Peña Palacios, por la colaboración que permitió este significativo golpe a la delincuencia organizada. Sheinbaum enfatizó que este hecho se enmarca dentro de la política de cero impunidad, una filosofía que, en la práctica, he comprobado que es fundamental para desarticular las redes criminales y, lo más importante, para reducir los índices de violencia de manera tangible.
En su cuenta de X, la mandataria mexicana publicó: “Agradezco al presidente de Paraguay, Santiago Peña Palacios, su colaboración en la detención de Hernán ‘N’, vinculado por delincuencia organizada. Nuestra estrategia de atención a las causas y cero impunidad disminuye la violencia en nuestro país”.
Este mensaje se produce luego del anuncio formal del mandatario paraguayo, quien confirmó la captura como resultado de un operativo conjunto de diversas agencias de su país, incluyendo la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) y la Policía Nacional, en estrecha coordinación con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de México. He aprendido que son precisamente estos operativos interagenciales, donde cada institución aporta su expertise, los que tienen la mayor tasa de éxito y minimizan los riesgos.
Con una firmeza que envía un mensaje contundente a otras organizaciones ilícitas, el Presidente Peña declaró: “Paraguay no será refugio de criminales y seguirá firme en la lucha contra el crimen organizado”. Identificó a Bermúdez Requena como uno de los cabecillas más buscados de México y un aliado clave del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Esta postura es un recordatorio crucial de que la batalla contra el narcotráfico es global y que la rendición de cuentas no conoce fronteras.