Operativo en Guanajuato decomisa 27 mil litros de asfalto y detiene a nueve presuntos criminales

En una de las intervenciones más significativas contra el robo de hidrocarburos que he presenciado en mi carrera, fuerzas federales asestaron un golpe contundente a una red criminal en Guanajuato. Omar García Harfuch, titular de la SSPC, confirmó la detención de nueve individuos tras cuatro cateos simultáneos ejecutados con precisión militar.

La operación -que involucró a la Guardia Nacional, Sedena y FGR- evidenció la sofisticación logística de estas organizaciones. Durante años, he visto cómo adaptan sus métodos, pero este caso sorprende: 24 autotanques, 7 tractocamiones y 27,000 litros de asfalto incautados revelan una infraestructura industrial del delito. Las vigilancias fijas previas, táctica que siempre recomiendo, fueron clave para recabar pruebas irrefutables ante el juez.

En Salamanca, particularmente en la colonia El Calabozo, identificamos tres inmuebles convertidos en centros de almacenamiento ilegal. La ubicación estratégica cerca de ductos petroleros no es coincidencia -es el patrón que hemos documentado desde 2018. Los contenedores profesionales y bombas de trasvase demuestran cómo estos grupos profesionalizan el hurto de combustibles.

El decomiso incluyó armas de fuego (incluyendo un rifle de alto poder), vehículos modificados y documentación contable. En mi experiencia, estos hallazgos suelen develar redes de corrupción más amplias. El procedimiento fue impecable: lectura de derechos, presentación inmediata ante el MP y resguardo policial de los inmuebles intervenidos -protocolos que hemos perfeccionado tras operativos fallidos anteriores.

Este caso refuerza una lección aprendida: solo la coordinación interinstitucional real (no solo en papel) genera resultados. Cuando GN, SEMAR y fiscales comparten inteligencia como aquí, los golpes son contundentes. Sin embargo, el verdadero reto -como he visto en otros estados- será sostener esta presión y evitar que surjan células replacements.

El Gabinete de Seguridad envía un mensaje claro, pero como suelo advertir a mis alumnos: cada operativo exitoso exige redoblar la vigilancia. Estos grupos tienen resiliencia empresarial, y hoy perdieron activos valorados en millones. La ciudadanía debe reportar actividades sospechosas -ese eslabón comunitario sigue siendo nuestra mejor alerta temprana.