Operativo en Tabasco desarticula célula del CJNG con nexos internacionales

En una serie de acciones coordinadas que exponen la creciente influencia del crimen organizado en el sureste mexicano, fuerzas federales detuvieron a doce presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Tabasco, incluyendo cinco ciudadanos guatemaltecos. ¿Qué revelan estos arrestos sobre la expansión territorial de uno de los cárteles más peligrosos de México?

Entre los detenidos destaca Juan Roberto López Llanes, alias “Pitufo”, un joven de 24 años señalado por autoridades como jefe de plaza en Paraíso. ¿Cómo ascendió tan rápidamente en la estructura criminal? Fuentes consultadas sugieren que su captura podría desencadenar una lucha interna por el control de rutas de narcotráfico hacia Centroamérica.

El operativo, ejecutado por un grupo interinstitucional que incluyó a la Marina, el Ejército y la Fiscalía General de la República, incautó arsenal militar, estupefacientes y equipo táctico. Sin embargo, las autoridades omitieron detalles sobre las cantidades exactas, generando dudas sobre la magnitud real del decomiso.

Testigos locales, que pidieron mantener su anonimato por temor a represalias, describieron a este diario cómo el CJNG ha incrementado su presencia en municipios como Jalpa de Méndez y Cunduacán, donde compite violentamente con “La Barredora”, otra organización criminal. Documentos oficiales obtenidos por este medio confirman que Tabasco registró un aumento del 98% en homicidios dolosos durante el primer cuatrimestre de 2025.

Entre los capturados figuran alias como “El Burrito” (18 años), “El Negro” (25) y “La Maestra” (63), este último apodo inusual que sugiere roles especializados dentro de la estructura criminal. Los cinco guatemaltecos detenidos -Melvin Hernández, Marvic Cac, Orlando Xol, Álvaro Coc y Héctor Maquín- plantean interrogantes sobre el reclutamiento transfronterizo del CJNG.

¿Por qué Tabasco se ha convertido en escenario de esta guerra silenciosa? Analistas consultados apuntan a su posición estratégica entre rutas de narcotráfico y zonas petroleras, mientras que datos oficiales revelan que, pese a los operativos, la violencia sigue escalando bajo la administración del gobernador Javier May.

Las autoridades aseguran que los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público, pero la pregunta que queda flotando es: ¿este golpe al CJNG realmente debilitará sus operaciones, o simplemente desencadenará más violencia en una región que ya muestra signos alarmantes de descontrol?