Operativo marítimo incauta media tonelada de cocaína en Oaxaca

Ciudad de México — En un golpe estratégico al crimen organizado, fuerzas federales interceptaron 559 kilogramos de cocaína en aguas del Golfo de Tehuantepec, redefiniendo los límites de la vigilancia marítima inteligente.

La Armada de México, en una sinergia sin precedentes con la Guardia Nacional y la FGR, transformó patrullajes rutinarios en una operación quirúrgica. Cuatro sospechosos fueron capturados tras detectar su embarcación fantasma —sin identificación y cargada de 685 litros de combustible y paquetes de droga camuflados—, evidenciando nuevas tácticas del narcotráfico.

¿Qué revela este decomiso? Más que cifras, expone un ecosistema criminal en mutación:

• Innovación logística: Bidones de combustible para rutas clandestinas y balizas de localización muestran sofisticación operativa.
• Impacto económico: Las 45 toneladas incautadas en esta administración equivalen a 1.1 millones de dosis neutralizadas y $130 millones en pérdidas para cárteles.
• Geopolítica narco: El Golfo de Tehuantepec emerge como nuevo corredor estratégico, exigiendo drones y satélites en futuras operaciones.

La incautación —coordinada por el Gabinete de Seguridad— no solo refuerza el control territorial, sino que plantea un desafío disruptivo: ¿Cómo convertir esta red decomisada en inteligencia predictiva? Expertos proponen usar embarcaciones intervenidas como señuelos tecnológicos con geolocalizadores para mapear rutas criminales.

Este caso demuestra que la guerra contra las drogas requiere menos fusiles y más algoritmos. La próxima frontera: inteligencia artificial que anticipe movimientos narco mediante patrones de abastecimiento y tráfico marítimo irregular.