La Advertencia desde el Corazón de la Democracia Local
Mientras en los pasillos del Congreso de la Unión se debate una reforma que podría reconfigurar por completo el sistema electoral mexicano, los presidentes de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) han alzado la voz no en defensa de sus puestos, sino de una estructura que, aseguran, es el dique que contiene el caos.
¿Qué se pierde realmente si estos organismos desaparecen? La pregunta flota en el ambiente del foro “Fortalecimiento Democrático y el Desarrollo de Procesos Electorales desde la Responsabilidad local”. La respuesta, según sus principales voceras, es contundente: no solo se pierde una capa de administración, sino un pilar fundamental de la gobernabilidad. Patricia Avendaño, titular del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), fue directa: su desaparición provocaría un “caos electoral” de consecuencias imprevisibles para México.
¿Defensa de Principios o de Puestos?
Frente a diputadas y diputados de la Comisión Político Electoral, Avendaño desmontó la narrativa simplista. “Nosotros no estamos defendiendo un cargo”, declaró con firmeza, “estamos defendiendo aquello en lo que creemos. Defendemos principios, creemos en estos principios rectores que se dieron con nuestra constitución cuando se configuró esta nación: creemos en el federalismo, en el sufragio efectivo, en la objetividad y en la legalidad“.
Pero, ¿es esta defensa una mera declaración de intenciones o existe un sustento tangible detrás de estas afirmaciones? La investigación nos lleva más allá de los discursos.
La Evidencia sobre la Mesa: Más que una Sombra del INE
Uno de los argumentos centrales para la posible desaparición de los OPLEs es la presunta duplicidad de funciones con el Instituto Nacional Electoral (INE). Paula Ramírez Höhne, Presidenta del Instituto Electoral de Jalisco, desmintió esta noción con contundencia. Sostuvo que los OPLEs no duplican, sino que permiten una labor coordinada y esencialmente descentralizada.
“Son necesarios”, argumentó, “porque la magnitud y multitud de los cargos locales vuelven materialmente imposible una organización centralizada”. Y aquí surge un dato crucial: según su testimonio, estas instituciones no son meras réplicas, sino laboratorios de innovación democrática. “Son portadores de novedades democráticas, más allá, y más adelante incluso que la Federación en materia de paridad de género, de inclusión indígena, de reconocimiento de migrantes e innovación tecnológica“.
Las Funciones que Quedarían en el Vacío
Para comprender el verdadero impacto, es necesario examinar las funciones que, según Blanca Yassahara Cruz García, presidenta del OPLE de Puebla, quedarían en un limbo administrativo. Estas no son tareas menores:
- El registro de candidaturas a nivel estatal y municipal.
- La supervisión integral de cada proceso electoral local.
- La función crítica de oficialía electoral para actos de naturaleza electoral.
- La realización del cómputo de votos en las entidades.
- Garantizar el cumplimiento de la normatividad electoral en cada estado.
La pregunta que todo periodista investigativo debe plantearse es: ¿está la federación preparada para absorber esta monumental carga operativa sin comprometer la transparencia, la celeridad y la legalidad? Los testimonios recabados en este foro sugieren una respuesta negativa.
Conclusión: Una Encrucijada para el Federalismo
La posible desaparición de los OPLEs trasciende un mero ajuste administrativo. Lo que está en juego es el modelo mismo de federalismo electoral en México. La narrativa de la eficiencia choca contra la advertencia de un retroceso democrático. Mientras el Congreso delibera, la investigación revela que la discusión no se reduce a costos, sino a la capacidad de garantizar elecciones limpias, legales y profundamente arraigadas en la diversidad de cada entidad federativa. La conclusión que emerge de los testimonios es clara: eliminar estos organismos no es solo un recorte, es desmantelar una red de contención que ha garantizado, hasta ahora, la estabilidad en los comicios más cercanos a la ciudadanía.













