El hallazgo del cuerpo sin vida de una bebé recién nacida en el canal de aguas de la presa Las Pintas, en el municipio de El Salto, Jalisco, ha conmocionado a la comunidad y desencadenado una investigación profunda por parte de las autoridades. El descubrimiento fue realizado por elementos de Protección Civil, quienes actuaron tras el correspondiente aviso, iniciándose de inmediato los protocolos para el rescate del menor y la preservación de la escena.
Según los primeros reportes oficiales, el cuerpo de la neonata fue localizado envuelto en una sábana y posteriormente cubierto con plástico, un indicio claro de un intento por ocultar el cadáver. La autopsia inicial reveló la presencia de un golpe en la cabeza de la menor, un dato crítico que los peritos forenses trabajan para determinar con exactitud. El objetivo central de esta línea de investigación es establecer si la lesión fue provocada antes del fallecimiento, pudiendo constituir una causa directa de la muerte, o si, por el contrario, se produjo durante el acto de ser arrojada al cuerpo de agua.
La investigación condujo rápidamente a la identificación y localización de los progenitores de la bebé, una pareja originaria del vecino municipio de Tlajomulco. En sus declaraciones iniciales a los agentes de la Fiscalía del Estado, los padres ofrecieron una versión de los hechos que sitúa el nacimiento de la niña el pasado 18 de septiembre. Alegaron que al día siguiente, la recién nacida comenzó a presentar complicaciones de salud graves. Según su relato, intentaron sin éxito obtener atención médica inmediata en un puesto de socorro cercano.
Ante la aparente falta de auxilio, decidieron trasladarla utilizando un vehículo de una aplicación de transporte. Fue durante este trayecto, afirmaron, cuando se percataron de que la bebé había fallecido, al no encontrar en ella signos vitales. En un estado de confusión y desesperación, según explicaron, tomaron la decisión de deshacerse del cuerpo arrojándolo a las aguas de la presa, en lugar de reportar el deceso a las autoridades competentes para que se procediera de forma legal.
La Fiscalía General de Jalisco ha asumido la dirección del caso con extrema seriedad, enfocando la pesquisa en varias hipótesis principales que deben ser descartadas o confirmadas mediante evidencia científica y testimonial. La línea de investigación no se limita a aceptar la declaración de los padres, sino que busca verificar cada uno de los puntos expuestos. Se investiga la posibilidad de una muerte por negligencia médica, lo que implicaría la responsabilidad del puesto de salud que, supuestamente, les negó la atención. Otra hipótesis contempla que el deceso fuera resultado de un accidente o, en el escenario más grave, de una agresión intencionada que derivara en homicidio.
Como medida cautelar y dentro del marco legal del proceso, la pareja se encuentra actualmente detenida a disposición de las autoridades ministeriales. Su situación jurídica se definirá en función de los resultados que arrojen las pruebas periciales, entre las que se incluyen la autopsia completa, análisis toxicológicos y el cotejo de sus testimonios con la evidencia física recabada.
Este trágico suceso ha generado una ola de indignación y dolor en las comunidades de El Salto y Tlajomulco. Vecinos y colectivos ciudadanos han manifestado su consternación y exigen a las autoridades que el caso no quede en la impunidad. La demanda social se centra en la necesidad de un esclarecimiento rápido y transparente que permita determinar con precisión las causas de la muerte de la menor y, en consecuencia, establecer las responsabilidades que correspondan, ya sean penales o de otra índole, para que se haga justicia.