Pemex planea recortar 3 mil plazas para ahorrar más de 10 mil millones

En un movimiento audaz para sanear sus finanzas, Petróleos Mexicanos (Pemex) evalúa eliminar alrededor de 3 mil puestos de confianza, una medida que podría generar un ahorro estimado de 10,494 millones de pesos. Esta iniciativa forma parte de una reestructuración interna destinada a eliminar redundancias operativas y optimizar recursos. Durante mis años cubriendo la industria energética, he visto cómo estas decisiones, aunque dolorosas, suelen ser necesarias para mantener la viabilidad de empresas estatales en mercados volátiles.

El documento interno revela que la estrategia no solo busca reducir gastos en nómina —que actualmente supera los 116 mil millones de pesos— sino también reasignar recursos hacia áreas clave como Pemex Exploración y Producción. Según fuentes cercanas al proceso, la empresa pretende evitar despidos masivos, enfocándose en redefinir roles para fortalecer funciones esenciales. Recuerdo un caso similar en 2018, cuando una reingeniería mal ejecutada generó caos temporal; esta vez, parece haber un enfoque más metódico.

Entre los ajustes destacan la supresión de una dirección, 10 subdirecciones y 34 gerencias, compensadas con la creación de nuevas unidades estratégicas. Los ahorros adicionales provendrían de recortes en viáticos (1,000 millones de pesos), horas extras (174 millones) y actividades de riesgo (199 millones). Un directivo me comentó off the record: “Es como podar un árbol para que crezca más fuerte: duele, pero es vital para el futuro”.

La propuesta, fechada en abril, enfatiza beneficios como mayor agilidad decisional y una reducción del 2.7% en gastos de nómina para procesos estratégicos. Sin embargo, expertos consultados advierten que el éxito dependerá de implementar estos cambios sin afectar la operación diaria. Como aprendí en la crisis de 2016, las reestructuraciones en Pemex requieren equilibrar eficiencia con estabilidad laboral.

Más allá de los números, este plan refleja un intento por modernizar la petrolera ante desafíos globales. Aunque las cifras impresionan, el verdadero reto —como siempre en estas gigantes— será ejecutarlo con transparencia y visión a largo plazo.