Peregrinos queretanos llegan a la Basílica con historias de fe y superación

Con una mezcla de emoción, devoción y resiliencia, más de 60 mil peregrinos procedentes de Neblinas, Querétaro, llegaron a la Ciudad de México para honrar a la Virgen de Guadalupe en la Basílica. El obispo de Querétaro celebró una misa en su honor, destacando su espíritu de comunidad durante los 17 días de travesía.

“Durante este tiempo, se han convertido en hermanas y hermanos. Esta peregrinación ha sido una auténtica lección de unidad y solidaridad. Cada uno de ustedes es una bendición”, afirmó.

Desde el amanecer, vestidos de blanco, alrededor de 20 mil mujeres, 35 mil hombres y 5 mil ciclistas llenaron la explanada del santuario, donde descansaron y compartieron alimentos tras culminar su viaje.

Entre cantos y estandartes con la imagen de La Guadalupana, los fieles agradecieron los favores recibidos y celebraron los símbolos de fe que los acompañaron en su ruta hacia la capital.

Esther, con 26 años de peregrinar, recorrió más de dos semanas desde Neblinas para agradecer a la Virgen por salvarla del cáncer. “Ella intercedió por mí. Es mi protectora”, compartió emocionada.

Mientras, Cipriana, de 72 años, llegó para pedir por su esposo fallecido y sus hijos. “Aunque el camino fue agotador, el apoyo de la comunidad fue invaluable. La Virgen nos cuida”, expresó.

Jóvenes como Cristian, quien cumplió 25 años peregrinando, renovaron su compromiso espiritual. “Vine a agradecer las bendiciones y a pedir fortaleza. La fe hace ligero el camino”, dijo.

Historias como las de Josefina, quien caminó una semana para agradecer la recuperación de su esposo, y Alfredo, con 49 años de tradición, reflejan la unión entre sacrificio y gratitud. “Llegar aquí renueva el alma”, coincidieron.

Con la esperanza de volver el próximo año, los peregrinos partieron de regreso a Querétaro, llevando consigo un renovado sentido de propósito y comunidad.