Problemas logísticos en Aeropuerto del Norte paralizan carretera Monterrey-Laredo

Foto: Agencia Reforma.

La reestructuración administrativa del Aeropuerto del Norte bajo el mando del GAFSACOMM ha desencadenado un caos vial en la Carretera Monterrey-Nuevo Laredo. Desde primera hora, cientos de empleados y proveedores se ven obligados a formar interminables filas en un acceso secundario, bloqueando parcialmente esta arteria estratégica para el transporte de mercancías y pasajeros.

En mis años cubriendo infraestructura aeroportuaria, pocas veces he visto una transición tan mal gestionada. El corazón del problema radica en la exigencia de la Tarjeta de Identificación Aeroportuaria (TIA), cuyo costo elevado ha dejado fuera a trabajadores esenciales. “Es como si quisieran que la torre de control operara sin radares”, comentó un operador de rampa que prefirió guardar el anonimato.

• La ironía es palpable: mientras el gobierno promete modernizar la logística, la falta de coordinación entre la Sedena y las empresas concesionadas está generando pérdidas millonarias por horas-hombre y combustible desperdiciado.

El cuello de botella se agrava porque el carril izquierdo -diseñado para tránsito rápido- ahora funciona como extensión de la caseta. Transportistas de carga pesada reportan retrasos de hasta 90 minutos, un lujo que la cadena de suministros no puede permitirse. De continuar así, anticipo tres consecuencias: incremento en costos operativos, descontento laboral y, lo más grave, riesgos de accidentes por la convivencia entre vehículos detenidos y tráfico a alta velocidad.

La solución requiere urgencia pero también mesura: revisar las tarifas de la TIA sin comprometer la seguridad, habilitar carriles exclusivos temporales y, sobre todo, escuchar a quienes conocen las dinámicas del aeropuerto desde antes de los cambios administrativos. La experiencia nos enseña que cuando la burocracia choca con la operatividad, siempre pierde el usuario final.