Profesora jubilada asesinada revela la crisis de seguridad en Veracruz

XALAPA, Ver.- La desaparición y posterior asesinato de Irma Hernández Cruz, una educadora retirada que trabajaba como conductora de taxi, conmocionó a Veracruz durante días. Su caso expone la brutalidad del crimen organizado y la fragilidad del sistema de seguridad en la región.

Secuestrada el 18 de julio por un comando armado en Álamo Temapache, su familia inició una búsqueda desesperada. Sin embargo, la esperanza se truncó cuando circuló un video en plataformas digitales donde aparecía sometida, obligada a leer una advertencia dirigida a otros taxistas: pagar extorsiones o enfrentar consecuencias mortales.

Su doble condición de maestra y propietaria de dos vehículos de alquiler la convirtió en blanco de la delincuencia. Las autoridades confirmaron su hallazgo sin vida en Tepetzintlilla, un episodio que refleja la escalada de violencia en el estado.

La Fiscalía General de Veracruz prometió actuar con “todo el peso de la ley“, aunque la realidad muestra un panorama sombrío: según Causa en Común, en seis meses se registraron 53 actos de violencia extrema, incluidas masacres y feminicidios.

Este crimen no es un caso aislado, sino un síntoma de un sistema fracturado. ¿Hasta cuándo la sociedad tolerará que la impunidad sea la norma? La muerte de Irma exige más que promesas: acciones concretas que transformen la justicia en México.