En mi larga trayectoria observando el sistema financiero, he sido testigo de cómo las crisis bancarias, aunque complejas, activan mecanismos de protección que pocos conocen hasta que los necesitan. La disolución de CIBanco, tras ser señalado por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita, marca un precedente importante. A partir del 13 de octubre, los clientes que mantenían sus recursos en esta entidad comenzarán el proceso de recuperación de sus fondos.
El Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) ha confirmado que los depósitos en CIBanco cuentan con un respaldo hasta por 400 mil Unidades de Inversión (UDIS), lo que se traduce en aproximadamente 3 millones 424 mil pesos por persona. Esta cobertura, que he visto actuar en casos anteriores, es uno de los pilares que mantiene la confianza en nuestro sistema bancario incluso en situaciones adversas.
“El público ahorrador de CIBanco puede tener la certeza de que sus depósitos están protegidos”, afirmó la institución en un comunicado oficial. He aprendido que en estos procesos, la transparencia y la comunicación clara son cruciales para evitar el pánico entre los cuentahabientes.
El organismo especificó que este amparo aplica para cuentas de ahorro, nómina y depósitos a plazo fijo. Sin embargo, como he aconsejado a lo largo de años, las inversiones en sociedades de inversión, títulos negociables o instrumentos financieros complejos no están cubiertas por este seguro. Esta distinción es fundamental entenderla antes de elegir dónde colocar nuestros recursos.
El objetivo central, explicaron las autoridades, es salvaguardar que las personas con depósitos convencionales puedan recuperar su capital de manera segura durante el proceso de liquidación. En mi experiencia, este enfoque protege principalmente al pequeño y mediano ahorrador.
Paralelamente, el IPAB enfatizó que los clientes con financiamientos activos deben continuar cumpliendo con sus obligaciones de pago, a pesar de la revocación de la licencia operativa. “La liquidación no extingue las responsabilidades de pago con la institución”, advirtió el organismo. He visto cómo este principio mantiene el equilibrio contractual incluso en procesos de disolución.
El cierre de sucursales de CIBanco, efectivo desde el viernes 10 de octubre, representa el fin de una era para esta institución. En el portal del IPAB, los interesados pueden consultar información detallada sobre el procedimiento de reembolso.
La intervención de instituciones financieras por autoridades mexicanas sigue un patrón que he estudiado a profundidad. Según el IPAB, luego del señalamiento del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa, las tres entidades fueron intervenidas, lo que derivó en la venta de diversos activos.
En el caso específico de CIBanco, la institución vendió su negocio fiduciario a Multiva y su cartera de crédito para automóviles a Bancoppel. Estas transacciones, típicas en procesos de esta naturaleza, buscan preservar valor y continuidad operativa donde es posible.
Finalmente, el IPAB reveló que fue el propio CIBanco quien decidió voluntariamente solicitar su revocación y liquidación como institución de banca múltiple en México. En mi análisis, esta decisión estratégica probablemente buscó un proceso más ordenado que beneficiara a todos los involucrados.