Protección Civil declara alerta naranja por vientos huracanados en Iztapalapa

En un giro digno de una tragicomedia climática, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) ha decidido que hoy es el día perfecto para jugar al semáforo, activando la alerta naranja en Iztapalapa. ¿El motivo? Vientos que prometen arrasar con todo a su paso, incluyendo, quizás, las promesas incumplidas de los políticos locales.

Según los augurios meteorológicos —o lo que es lo mismo, un grupo de funcionarios mirando apps del tiempo—, las ráfagas podrían alcanzar entre 60 y 69 km/h, suficientes para llevarse volando no solo toldos y macetas, sino también la poca paciencia que le queda a los ciudadanos ante estas recurrentes crisis.

Pero no todo es caos en la gran urbe: otras siete alcaldías disfrutarán de una alerta amarilla, como si el viento hubiera decidido hacerles un favor y solo derribar algunas cosas. Eso sí, con ráfagas de 50 a 59 km/h, suficientes para convertir un simple paseo en un episodio de Supervivientes: CDMX.

Las recomendaciones, como siempre, son un dechado de obviedades: guardar objetos sueltos (por si alguien pensaba que era buena idea dejar la bicicleta en el aire), no subir a azoteas (a menos que se aspire a protagonizar el próximo meme viral) y evitar postes eléctricos (porque nada dice “aventura” como electrocutarse en plena calle). Eso sí, nadie menciona qué hacer si el viento se lleva de una vez por todas la fe en las instituciones.