Queda en libertad primer encarcelado en CDMX por maltrato animal

Lo que se había convertido un triunfo en cuestión de justicia respecto al maltrato animal en la Ciudad de México, llegó a su fin horas antes de que el 2019 terminará, pues el diablero de la Central de Abasto, encarcelado por quemar a una perra pitbull, fue puesto en libertad este martes.

Durante la audiencia intermedia que se celebró a petición de la defensa del imputado, la parte acusatoria expuso sus puntos y alegatos para evitar que Fidel regresara a las calles, sin embargo, el abogado del agresor alegó a la juez que el delito que se le imputaba a su defendido no era grave, por lo que la ley marcaba beneficios a su favor como un juicio abreviado.

Con esa estrategia el litigante buscaba que su cliente se declarara culpable, reparara el daño, y con ello su sentencia fuera menor, pensado incluso en una prisión domiciliaria para el hombre que roció solvente y después prendió fuego a Lala, la perrita pitbull, a quien agredió porque siempre le ladraba cuando pasaba frente a ella, según dijo el sujeto al ser detenido.

Pero la opción del juicio abreviado no fue aceptada por la parte acusadora representada por la presidenta de la asociación protectora de animales, Mundo Patitas, Norma Huerta, quien fue la que denunció a Fidel por maltrato animal.

La activista junto con un grupo de abogados, pidieron a la juez que reconsiderara el poner en libertad al hombre, quien, denuncian, tiene problemas de adicciones a drogas.

No obstante, basándose en la Ley, en el Nuevo Sistema Penal Acusatorio y en el Código Penal, la impartidora de justicia dio el beneficio a Fidel de recuperar su libertad, bajo las medidas cautelares de una firma periódica, tomar rehabilitación de las adicciones, no acercarse al animal, ni a Huerta, reparar el daño (gastos médicos de Lala) y contribuir con la Agencia de Gestión Animal al bienestar de los perros.

Antes de que el acto judicial terminara, Fidel dijo estar arrepentido de lo que hizo, y prometió dejar el alcohol y las drogas, y jamás volver a lastimar a un ser vivo.

Agencias