La Fuga: Una Brecha en la Seguridad
La noche del 23 de septiembre, la rutina del pase de lista en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente dejó al descubierto una alarmante verdad: Marvin Didier Barrientos Flores, condenado por tentativa de homicidio, se había esfumado. Inmediatamente, se activó el protocolo de búsqueda, pero la pregunta crucial quedó flotando en el aire: ¿cómo logró evadir los controles de una de las prisiones más vigiladas de la Ciudad de México?
La Pista Decisiva: ¿Error o Arrogancia?
La investigación, liderada por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) con apoyo del Centro Nacional de Inteligencia, se centró en un interrogante fundamental: ¿hacia dónde huiría un fugitivo? La respuesta, que desafía la lógica, condujo a los elementos de inteligencia directamente a la alcaldía Magdalena Contreras. Lejos de intentar ocultarse en la profundidad de la ciudad, Barrientos Flores fue localizado en el cruce de las calles Luis Cabrera y Alfonso Corona del Rosal, en la colonia El Tanque. ¿Regresó por un botín, por venganza o por una falsa sensación de impunidad? Las pesquisas sugieren que se dirigió a su propio domicilio, un movimiento que los investigadores califican de extraordinariamente audaz o desesperado.
La Recaptura y las Evidencias Incriminatorias
La detención del sujeto de 27 años no fue un operativo rutinario. En ella participaron de manera coordinada las Subsecretarías del Sistema Penitenciario y de Inteligencia e Investigación Policial. Al momento de su aprehensión, se le aseguraron elementos que pintan un panorama más complejo que el de un simple reo fugado: una navaja y un arsenal de estupefacientes que incluía 22 dosis de cocaína en piedra, 13 de cocaína en polvo, 17 envoltorios con crystal y cinco gramos de esta misma metanfetamina a granel. Este hallazgo plantea nuevas incógnitas sobre las actividades que Barrientos Flores podría haber continuado ejerciendo desde dentro del penal y que facilitaron su fuga.
Un Pasado Violento que Anunciaba el Peligro
El historial del ahora recapturado no es menor. Barrientos Flores fue procesado por un violento ataque ocurrido el pasado 13 de febrero, donde agredió a dos vecinos con un cuchillo de cocina y un tubo en la colonia San Bernabé Ocotepec, dentro de la misma demarcación de Magdalena Contreras. Este patrón de violencia regresa al lugar de los hechos, sugiriendo que su red de contactos y operaciones permanecía intacta en el territorio.
Las Consecuencias: Señalando Responsabilidades
Como consecuencia inmediata de la evasión, el director del centro penitenciario, César Iván Pilares Viloria, junto con varios custodios asignados a la zona, fueron citados a declarar ante un agente del Ministerio Público. Esta medida busca determinar si existió negligencia, complicidad o fallas críticas en los protocolos de seguridad que permitieron esta fuga. La investigación periodística persiste: la recaptura es sólo el final de un capítulo, pero abre la puerta a una investigación más profunda sobre la corrupción y las vulnerabilidades al interior del sistema penitenciario capitalino.