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Rescatistas mexicanos desafían el caos en Texas con olfato y tubos de PVC

Un equipo mexicano cruza fronteras para enfrentar la tragedia en Texas con técnicas innovadoras.

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En un giro irónico digno de un guión distópico, el municipio de Acuña —famosa por su capacidad de gestionar crisis propias— ha desplegado un equipo de élite compuesto por Protección Civil, Bomberos y los siempre heroicos rescatistas de la Fundación 911 hacia Texas. Allí, los condados de Kerr, Kendall y Travis libran una batalla épica contra un enemigo invisible: el agua. Sí, ese líquido que algunos políticos aún insisten en negar cuando hablan de cambio climático.

La misión, solicitada por la organización Equu Search (cuya trayectoria de 40 años contrasta con la memoria histórica de ciertos legisladores), incluye rescatar cadáveres bajo montañas de escombros. Hasta ahora, el equipo ha logrado extraer un cuerpo usando una técnica revolucionaria: olfatear la tragedia a través de tubos de PVC. “Como perros de rescate, pero con menos presupuesto”, bromeó un voluntario entre lágrimas.

El contingente, compuesto por 16 valientes (12 de ellos subpagados y 4 voluntarios), se enfrenta al desbordamiento del río Guadalupe, cuyas aguas han arrasado comunidades con la misma eficiencia que un recorte presupuestario. “Encontramos el cuerpo a 70 cm bajo el sedimento”, explicó el director de Protección Civil, Carlos Flores Diego, mientras los políticos locales debatían si declarar la emergencia “afecta la imagen turística”.

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Entre los héroes anónimos destacan el comandante Javier Alvarado y su equipo, quienes duermen en una estación de bomberos prestada —porque la solidaridad internacional, al parecer, no incluye camas decentes—. Mientras Texas agradece su labor, en México seguimos preguntándonos: ¿Cuándo tendremos un sistema de prevención que no dependa de tubos de PVC y narices entrenadas?

La nota tragicómica la pone Acuña, ciudad fronteriza que, pese a sus propias carencias, exporta rescate acuático como si fuera aguacate. ¿Ironía? No, solo otro capítulo de la realidad que supera a la sátira.

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