Previo a la ceremonia del Grito de Independencia encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, Ricardo Salinas Pliego, uno de los empresarios más prominentes de México, realizó una publicación significativa en sus redes sociales. Compartió un video en el que, junto a su esposa, una bandera de México y un estandarte de la Virgen de Guadalupe, emitió su propio mensaje con motivo de la festividad patriótica.
Al inicio de la grabación, el magnate estableció un tono de seria preocupación: “Este 15 de septiembre, tenemos poco que festejar, pero mucho que trabajar”.
En un discurso cargado de fuertes críticas políticas, Salinas Pliego procedió a calificar al gobierno en turno de manera contundente. Aseveró que “Nuestro México está en manos de un gobierno integrado por personajes peligrosos, tienen una ideología realmente perversa, son comunistas”.
Su mensaje culminó con un llamado a la acción: “¡Mexicanos, ya basta de este régimen criminal y corrupto!”. Esta declaración pública no es un hecho aislado, sino que se contextualiza dentro de una prolongada y pública disputa con el gobierno federal.
El trasfondo inmediato de esta acción es la acusación formal por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hacia su imperio empresarial, que incluye la cadena minorista Elektra, Banco Azteca y Televisión Azteca. Las autoridades fiscales afirman que estas empresas acumulan adeudos por impuestos no pagados que ascienden a la cifra de 74 mil millones de pesos.
El empresario, por su parte, ha negado consistentemente la existencia de dichas deudas, situándose en una postura de confrontación directa con la narrativa oficial. Dentro del mismo video, Salinas Pliego hizo un anuncio que ha sido interpretado como el primer paso hacia una incursión formal en la arena política. Detalló que pronto lanzará un sitio web donde los ciudadanos mexicanos que simpaticen con sus ideas podrán registrarse.
Si bien no especificó la naturaleza concreta de las actividades que impulsará esta iniciativa, ni confirmó si su objetivo final es la creación de un partido político, el movimiento sugiere una organización de base virtual. Como requisito para los posibles adherentes, estableció el compromiso de acatar tres principios básicos: “no robar, no matar y no mentir”.
Respecto a una eventual candidatura presidencial, Salinas Pliego ha mantenido una postura públicamente cautelosa. Ha declarado que es prematuro decidir si competirá por la presidencia en el proceso electoral de 2030. Sin embargo, este reciente movimiento alimenta la especulación sobre sus ambiciones políticas a largo plazo.
La presidenta Sheinbaum, desde su espacio matutino de “La Mañanera”, ha abordado abiertamente el tema de la deuda fiscal atribuida al empresario. Ha reiterado el principio de que todos, incluidos los grandes contribuyentes, deben cumplir con sus obligaciones fiscales, buscando ejercer presión pública sobre el caso.
La resolución final de este conflicto fiscal recaerá en el renovado Poder Judicial de la Federación, cuyos integrantes fueron electos recientemente mediante voto popular, una reforma impulsada por la actual administración. De acuerdo con declaraciones de Grisel Galeano García, Procuradora Fiscal de la Federación, se tienen contabilizadas al menos 32 demandas fiscales en contra de las empresas del grupo Salinas.
Este escenario, que combina una batalla legal monumental con un emergente movimiento político, perfila un capítulo crucial en la relación entre el poder económico y el poder político en México.