Ciudad de México.— El altercado entre diputadas de Morena y del PAN en el Congreso capitalino no solo generó caos legislativo, sino también una ola de reacciones en redes sociales encabezadas por el empresario Ricardo Salinas Pliego y el influencer Chumel Torres, quienes recurrieron al humor y la crítica para comentar lo sucedido.
Durante la sesión del martes, legisladoras de ambas bancadas se enfrentaron físicamente luego de que Morena presentara y aprobara una reserva de última hora que modificó el diseño del nuevo órgano de transparencia local, sustituto del Instituto de Transparencia de la Ciudad de México. La modificación —que eliminó el carácter colegiado del órgano— detonó una confrontación que escaló hasta empujones, jalones de cabello y gritos en el pleno.
Las imágenes del forcejeo entre diputadas como Daniela Álvarez (PAN), Yuriri Ayala y Rosario Morales (Morena) se viralizaron rápidamente, provocando una oleada de comentarios en plataformas digitales.
En X (antes Twitter), el fundador de Grupo Salinas reaccionó primero con emojis, en aparente tono de burla, para después publicar un mensaje irónico en el que llamó a “dejar de pelear por política” durante diciembre.
“Sobrinos, ya no peleemos por política lo que queda de diciembre, mejor hagamos una carnita asada.
Los que apoyan al PAN traen la carne.
Los del PRI carbón y salsa.
Los de los Calderón ponen el chupe.
Los pejistas nos cuentan fábulas.
Los de MC ponen la música.
Los chairos… con que se laven las manos, coman con cubiertos y no se roben nada de la casa, es suficiente.
Yo, que sí trabajo, pago todo.”
El comentario de Salinas Pliego, cargado de sarcasmo, generó miles de interacciones y fue interpretado como una crítica tanto a la clase política como al fanatismo partidista.
Por su parte, el comunicador Chumel Torres calificó a las legisladoras involucradas como “verduleras”, desatando otra ola de reacciones en redes sociales.
“Verduleras. Así les decimos en mi tierra”, escribió el influencer, acompañando su mensaje con un video del enfrentamiento.
Ambas publicaciones se posicionaron entre las más comentadas de la jornada, reflejando cómo figuras mediáticas trasladaron el debate político del Congreso al terreno del humor y la opinión pública digital.
El episodio, que terminó con la suspensión temporal de la sesión, dejó al descubierto la tensión entre las fracciones parlamentarias, pero también la facilidad con la que los hechos legislativos se transforman en contenido viral en la arena de las redes sociales.
