En el marco del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, una respuesta estratégica tras el crimen contra el alcalde Carlos Manzo, más de 5,500 ciudadanos de la región purépecha se han sumado al programa federal Sembrando Vida, marcando un giro hacia la resiliencia y la economía regenerativa.
Acciones concretas para la soberanía alimentaria
Durante el lanzamiento de la Feria del Bienestar en Pátzcuaro, la subsecretaria de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural, Columba Jazmín López Gutiérrez, detalló el plan de acción: la construcción de 150 terrazas en unidades productivas y 15 jagüeyes comunitarios. Esta infraestructura hídrica de vanguardia busca optimizar la captación pluvial y garantizar el riego, una solución clave frente a la crisis climática.
Precisó que, en total, 10 mil michoacanos ya son parte de este esquema, recibiendo un apoyo mensual de 6,450 pesos como incentivo por la regeneración de sus parcelas y la transición agroecológica.
La Feria del Bienestar: un hub de innovación social
El evento no solo fue un punto de servicios, sino un espacio de co-creación. López Gutiérrez destacó que, a través de Sembrando Vida, se han impartido talleres especializados para las infancias en apicultura regenerativa, silvicultura comunitaria y agricultura urbana mediante macetohuertos, fusionando conocimiento tradicional con técnicas contemporáneas de producción sustentable.
Empoderamiento intergeneracional y preservación biocultural
“Para Sembrando Vida es fundamental que las niñas y niños se inserten en la transformación del país”, afirmó la funcionaria. “Se trata de recuperar la conexión con la tierra, preservar la agrobiodiversidad de semillas nativas y validar el saber ancestral, actualizándolo para construir un futuro alimentario soberano y consciente”. Esta visión posiciona al programa no solo como un apoyo económico, sino como un movimiento de base para la regeneración socioambiental.












