Tras el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, una estrategia integral diseñada para abordar las causas estructurales de la violencia en la entidad. Este plan representa un esfuerzo coordinado para fortalecer la presencia del Estado mediante intervenciones simultáneas en los ámbitos de seguridad, justicia, desarrollo económico y cultura, reconociendo que la solución requiere ir más allá de las respuestas puramente policiales. La mandataria informó que se reforzará de manera inmediata la presencia de fuerzas federales, con un énfasis particular en el despliegue de la Guardia Nacional tanto en el estado de Michoacán como en el municipio de Uruapan, escenario del reciente crimen.
La estrategia de seguridad se articulará a través de la creación de unidades conjuntas que integrarán a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la policía estatal y la fiscalía local. El objetivo operativo prioritario de estas unidades será el combate directo a los delitos de mayor impacto social, como los homicidios y las extorsiones. En el plano institucional, la propuesta incluye la formalización de una fiscalía especializada en delitos de alto impacto e inteligencia criminal, una iniciativa que será presentada al Congreso de Michoacán y a la Fiscalía estatal para su implementación.
Para garantizar una coordinación permanente, se instalarán mesas de seguridad quincenales que serán encabezadas por el gabinete federal. Adicionalmente, se pondrá en marcha un sistema de alerta específico para proteger a los alcaldes de la entidad y se establecerá una oficina de la Presidencia de la República en distintos municipios, acercando la capacidad de respuesta del gobierno federal a las comunidades más afectadas. Sheinbaum adelantó que durante esta semana se llevará a cabo un proceso de escucha activa con las comunidades, las autoridades tradicionales, las iglesias y los diversos sectores productivos y sociales.
El propósito es enriquecer el plan con la mirada y la experiencia local, integrando su conocimiento del territorio en la estrategia final. La presentación de las acciones concretas está programada para este fin de semana o principios de la próxima, detallando iniciativas en seguridad, justicia, desarrollo local, medio ambiente, educación, cultura y deporte para la paz. El Plan Michoacán se estructura sobre tres ejes principales que buscan una transformación profunda.
El primero es Seguridad y Justicia, que concentra las medidas de contención y procuración de justicia. El segundo, Desarrollo Económico con Justicia, pretende atacar las raíces socioeconómicas de la violencia. En este ámbito, la Presidenta destacó el compromiso de garantizar seguridad social y salarios dignos para los jornaleros agrícolas y trabajadores de la agricultura de exportación, así como inversiones estratégicas en infraestructura rural y la creación de nuevos Polos de Bienestar mediante convenios con el sector productivo. El tercer eje, Educación y Cultura para la Paz, es fundamental para la sostenibilidad a largo plazo.
Este componente prevé la creación de Escuelas de Cultura de Paz, programas de reinserción social y atención integral a víctimas. Incluye también la campaña “Recuperemos Michoacán”, mesas de diálogo por la paz, becas de transporte para jóvenes universitarios y la implementación de centros comunitarios de deporte y bienestar. La infraestructura cultural se verá fortalecida con una Red de Casas de la Cultura Segura, el Festival Anual Voces de Michoacán y la creación de centros regionales de cultura y memoria.
Al referirse al asesinato de Carlos Manzo, Sheinbaum expresó que el cobarde homicidio duele no solo a su familia y comunidad, sino a todo Michoacán y al país. Subrayó que Manzo representaba a esos hombres y mujeres que sirven a su pueblo con entrega y que creen que la política es un instrumento para transformar, no para destruir. Aseguró que su gobierno actuará con responsabilidad y sin politizar el hecho, honrando la memoria del alcalde mediante acciones concretas.
La filosofía central del plan, según explicó la presidenta, es que la seguridad no se puede sostener únicamente con guerras, sino que requiere de justicia, desarrollo y un respeto irrestricto a la vida. Enfatizó que la paz no se impone con la fuerza, sino que se construye con las personas, con las comunidades y con el trabajo cotidiano de quienes aman su tierra. “Michoacán nunca se ha rendido, y nosotros tampoco. Tiene un pueblo valiente, trabajador, con un corazón enorme que ha sabido levantarse una y otra vez. No están solos; vamos a recuperar la tranquilidad con justicia, a cuidar nuestras comunidades y a demostrar que la paz se puede construir desde abajo, con dignidad y esperanza”, concluyó Sheinbaum, delineando una visión de reconstrucción social que aspira a ser colectiva y duradera.
