Una decisión alineada con los nuevos valores
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha confirmado de manera definitiva que no reconsiderará su ausencia en la ceremonia inaugural de la Copa Mundial de la FIFA 2026, que tendrá lugar en el Estadio Banorte. Su postura va más allá de un simple declive protocolario; es una declaración de principios en la era de la hiperconexión y la conciencia social.
Priorizar la experiencia colectiva sobre el privilegio individual
La mandataria justificó su elección al explicar que prefirió transferir su acceso exclusivo a una persona que, en circunstancias normales, nunca tendría la oportunidad de vivir un espectáculo de tal magnitud. Al ser cuestionada sobre un posible cambio de opinión, fue clara: “No. Voy a presenciar la inauguración aquí, en el Zócalo, junto a la gente. Mi pase será para alguien sin esa oportunidad. Esto refleja nuestra esencia. ¿Por qué generar polémica?”
Una idea disruptiva bien recibida en la cúpula del fútbol global
Sheinbaum recordó que ya había compartido esta iniciativa con Gianni Infantino, el máximo dirigente de la FIFA, durante un encuentro previo. Según su relato, la propuesta fue recibida con sorpresa y aprobación: “Le pareció excelente. Me comentó: ‘Nunca había escuchado algo así, y dice mucho de usted'”.
Diálogos en la antesala del sorteo: deporte puro y diplomacia casual
La jefa de Estado también compartió detalles de la conversación informal que mantuvo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Canadá, Mark Carney, durante el sorteo del torneo en Washington D.C.. El intercambio se centró en la mecánica del evento y en las preferencias deportivas nacionales, como el hockey sobre hielo en el caso canadiense.
La sustancia en la esfera privada
Sheinbaum aclaró que ese momento previo estuvo libre de agendas políticas. Los temas estratégicos de comercio y cooperación trilateral se reservaron para la reunión privada posterior, donde, según destacó, prevaleció un tono de respeto mutuo y reconocimiento entre las naciones socias.










