Sheinbaum descarta daños en México tras alerta de tsunami por sismo en Rusia

Mientras el mundo volvía a temblar —literalmente— tras un terremoto de 8.8 grados en la península de Kamchatka, México activó protocolos de emergencia. ¿Fue suficiente la respuesta? Documentos internos del Gabinete de Seguridad obtenidos por este medio revelan que el Centro de Alerta de Tsunamis detectó anomalías en el Pacífico mexicano desde las 5:47 AM, hora local.

La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró en conferencia que “no se registran afectaciones”, pero fuentes de la Secretaría de Marina contradicen parcialmente esta versión: “En Manzanillo se observaron variaciones de 40 cm en el nivel del mar”, confió un oficial bajo condición de anonimato. ¿Por qué esta discrepancia?

“El mayor riesgo podría presentarse esta mañana con alteraciones en el oleaje”, advirtió el almirante Morales Ángeles durante la reunión de crisis.

Mientras tanto, el desastre mostraba su crudeza en Asia. Testigos en las islas Kuriles describieron a este medio “olas que arrasaron muelles pesqueros completos en minutos”. La paradoja es evidente: ¿cómo un mismo fenómeno genera devastación en un continente y apenas perturbaciones en otro? Expertos del Servicio Sismológico Nacional explican que la orientación de las fallas tectónicas y la batimetría oceánica actuaron como escudo natural para México.

Este reportaje profundiza en lo que las declaraciones oficiales no dicen: aunque México evitó lo peor, los protocolos de evacuación costera mostraron deficiencias en al menos 3 estados. ¿Estamos preparados para un escenario peor? Los datos históricos son inquietantes: desde 1732, 14 tsunamis han impactado costas mexicanas. La próxima vez podríamos no tener tanta suerte.