Sheinbaum e Intocable ensayan el himno de la cuarta transformación musical

En un giro que nadie anticipó (excepto quienes recuerdan cada capítulo del circo político), la presidenta Claudia Sheinbaum anunció con bombo y platillo —literalmente— que su próxima mañanera incluirá una “sorpresa” cocinada junto a Ricky y René de Intocable. ¿El objetivo? Demostrar que el gobierno también sabe tocar fibras sensibles, aunque sea desafinando.

Las redes ardieron con el video donde los músicos, visiblemente emocionados —o quizá confundidos—, merodeaban por Palacio Nacional como si fueran a grabar un reality show: “¿Grabamos el tema oficial del gasoducto o una balada para la refinería?”, se preguntaban los ciudadanos entre memes.

La escena cumbre: Sheinbaum hojeando lo que parecía la letra de una canción —o tal vez el último informe de pobreza— mientras los artistas asentían con entusiasmo. “¿Y si la presentamos mañana?”, soltó la mandataria, en lo que podría ser el primer spoiler de un gobierno que confunde rating con rendimiento.

Mientras tanto, los ciudadanos especulan: ¿Será un norteño-bailable sobre la austeridad republicana? ¿O un cover de “Lo pasado, pasado” dedicado a los escándalos sin resolver? Lo único claro es que, en este país, la línea entre la política y el entretenimiento es más delgada que un presupuesto recortado.