La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezará este miércoles un evento cultural de gran calado: la distribución sin costo de ejemplares de la colección “25 para el 25” dirigida a jóvenes de entre 15 y 30 años. La cita es a las 16:00 horas en el emblemático Zócalo de la Ciudad de México.
El valor de una colección con perspectiva latinoamericana
Desde mi experiencia en el ámbito editorial y cultural, he visto cómo los proyectos que surgen con una clara intención identitaria son los que perduran. En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum subrayó un acierto fundamental: los volúmenes que componen esta colección son obra exclusiva de autores y autoras de nuestra región. Incluso compartió una reflexión valiosa, mencionando la importancia de haber considerado una antología compuesta solo por plumas femeninas, un debate necesario que enriquece la conversación literaria. Esta no es una simple lista de nombres; es un recorrido deliberado por el fértil terreno del Boom Latinoamericano y sus herederos, incluyendo a gigantes como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Miguel Ángel Asturias, junto a voces contemporáneas e imprescindibles como Nona Fernández, Raúl Zurita o Piedad Bonnett. En la práctica, elegir estos textos significa entregar a los jóvenes las herramientas para comprenderse a sí mismos a través del espejo de nuestra propia narrativa.
Una lección sobre el impacto real: más allá del acto simbólico
Lo que más me llama la atención, tras años observando iniciativas públicas de fomento a la lectura, es el componente de replicabilidad. Sheinbaum anunció que este reparto no será un hecho aislado en la capital mexicana. “Se invitó a jóvenes… y al mismo tiempo va a ser en otros países de América Latina, otras ciudades de América Latina donde se está haciendo esta repartición”, explicó. Este es el tipo de detalle que marca la diferencia entre un gesto fugaz y un proyecto con verdadera ambición. La sincronía del evento en múltiples plazas convierte una entrega de libros en un movimiento coordinado, un mensaje potente sobre la unidad cultural de Latinoamérica. Te digo por experiencia: cuando una acción logra trascender su localismo y crear un eco simultáneo, su resonancia se multiplica. El verdadero éxito no estará solo en la cantidad de libros distribuidos hoy en el Zócalo, sino en las conversaciones, clubes de lectura y nuevas pasiones literarias que puedan nacer a partir de este miércoles, desde México hasta el Cono Sur.
















