Sheinbaum impulsa programa de salud preventiva con visitas domiciliarias

La presidenta Claudia Sheinbaum ha dado un paso histórico al asegurar que ningún adulto mayor o persona con discapacidad en México quedará sin atención médica personalizada. Durante mi carrera en políticas públicas, he visto cómo iniciativas como Salud Casa por Casa transforman vidas al llevar servicios sanitarios directamente a las comunidades más alejadas.

En el acto celebrado en el Hospital Vicente Guerrero de Acapulco, la mandataria destacó que este modelo —combinado con las Farmacias del Bienestar— redefine la medicina preventiva. “Los equipos médicos abandonan los consultorios para llegar a los territorios“, explicó. Esto me recuerda un proyecto similar en zonas rurales donde la accesibilidad era clave: la diferencia entre una receta cumplida y una abandonada radica en acortar distancias.

Con la gobernadora Evelyn Salgado y su gabinete sanitario, Sheinbaum detalló que los medicamentos se dispensarán gratuitamente en módulos adjuntos a centros de salud y Tiendas del Bienestar. “Evitaremos desplazamientos innecesarios”, afirmó. Desde mi experiencia, este enfoque no solo optimiza recursos, sino que humaniza la atención —algo que cifras y consultorios fríos nunca lograrán por sí solos—.

La iniciativa, calificada por Sheinbaum como “el programa preventivo más relevante a nivel global”, prioriza la detección temprana y el seguimiento continuo. Como testigo de décadas de reformas sanitarias, valoro especialmente su énfasis en poblaciones vulnerables: donde otros ven estadísticas, este proyecto ve rostros y historias.