Sheinbaum traza la ruta hacia una gobernanza digital con rostro humano
CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo establece una postura firme frente a la disrupción tecnológica: la regulación ética de la inteligencia artificial se ha convertido en una necesidad urgente para proteger oficios creativos como el doblaje vocal, amenazados por algoritmos generativos.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria reveló los avances del Laboratorio Nacional de Inteligencia Artificial, un ecosistema de vanguardia coordinado por José Peña Merino, al frente de la Agencia de Transformación Digital.
Un hub tecnológico para la soberanía digital
Este centro de investigación contará con múltiples divisiones especializadas. “Paralelamente, debemos establecer marcos regulatorios específicos, como ya ocurre en naciones pioneras en governance tecnológico”, explicó Sheinbaum.
“La complejidad requiere soluciones integrales: desde programas de upskilling y certificaciones hasta el desarrollo de tecnologías autóctonas, siempre equilibrando innovación con protección de derechos laborales”, añadió, enfatizando la defensa del arte vocal.
El costo humano de la automatización descontrolada
“México posee talento excepcional en interpretación vocal. Sin regulación, la IA generativa podría desplazar estas capacidades humanas únicas, eliminando fuentes de empleo especializado. Necesitamos delimitar fronteras éticas para preservar estos oficios que son patrimonio cultural inmaterial”, afirmó la líder ejecutiva.



















