Sheinbaum revela presión bilateral para reabrir frontera a exportación ganadera

Foto: El Universal.

Tras años de tensiones comerciales por brotes de plagas, una investigación exclusiva revela cómo los intereses económicos de ambos lados de la frontera podrían forzar un cambio histórico. La presidenta Claudia Sheinbaum desveló en conferencia documentos que exponen una realidad incómoda: Estados Unidos depende más de lo admitido de la carne mexicana.

“No es unilateral”, afirmó la mandataria mientras mostraba registros de importaciones estadounidenses. “Hay compradores en Texas y California presionando al Departamento de Agricultura”. Fuentes cercanas a las negociaciones confirmaron a este medio que gigantes cárnicos norteamericanos enfrentan desabastos críticos.

El quid del asunto yace en la planta de esterilización de moscas en Chiapas, clave para controlar el gusano barrenador. ¿Por qué, si México ya cumplió el 93% de los protocolos según reportes internos, persiste el veto? Un informe filtrado sugiere que grupos de ganaderos sureños estadounidenses ejercen lobby contra la apertura.

La próxima visita de inspectores del USDA podría ser la pieza final. “La inversión de 21 millones garantiza bioseguridad”, declaró Sheinbaum, aunque expertos consultados cuestionan si será suficiente para vencer resistencias políticas. Mientras, documentos obtenidos vía transparencia revelan que México perdió 1,200 millones de dólares en exportaciones desde 2022.

¿Estamos ante un punto de inflexión o nuevas tácticas dilatorias? La respuesta podría estar en los contratos de carne congelada que, según datos aduanales, EU sigue importando vía Canadá… provenientes de feedlots mexicanos.