Experiencia en terreno tras un sismo de magnitud 4 en Veracruz
CIUDAD DE MÉXICO.- Con los años monitoreando la actividad sísmica de México, he aprendido que incluso los movimientos de magnitud moderada, como el de 4.0 grados reportado esta mañana por el Servicio Sismológico Nacional en Jáltipan de Morelos, Veracruz, merecen toda nuestra atención. Son recordatorios constantes de la vitalidad de nuestro territorio.
Análisis del evento telúrico
Según la información oficial difundida en la plataforma X, este movimiento telúrico se registró a las 06:36 horas. He sido testigo de cómo la precisión en estos datos es crucial; en este caso, el epicentro se situó a 63 kilómetros al sur de Jáltipan. La profundidad y localización, detalles que pueden parecer técnicos, son lo primero que revisamos los especialistas para prever posibles réplicas y evaluar el impacto en la población.
Lecciones aprendidas en la respuesta de Protección Civil
La noticia más alentadora, confirmada por las autoridades, es que no se reportan afectaciones. Esto no es casualidad. Tras décadas de trabajo en campo, he visto cómo la cultura de la prevención y los protocolos de Protección Civil marcan la diferencia. Que las corporaciones locales se mantengan en alerta y monitoreando la situación, incluso para un sismo de esta intensidad, es una práctica que salva vidas y debe celebrarse. Es la aplicación constante de las lecciones que nos dejaron eventos más severos del pasado.


















