CIUDAD DE MÉXICO.- Un movimiento telúrico de intensidad moderada, con magnitud 5.2 en la escala de Richter, sacudió el territorio chiapaneco en las primeras horas de este jueves 10 de julio, según datos confirmados por el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
El fenómeno geológico se produjo exactamente a las 07:19 horas, con un hipocentro localizado a 28 kilómetros bajo la superficie terrestre. Las coordenadas precisas del epicentro —15.40 de latitud norte y -93.98 de longitud oeste— sitúan el evento a 79 kilómetros al suroeste de Tonalá, una zona con historial de actividad tectónica recurrente.
Desde mi experiencia cubriendo emergencias sísmicas en la región, este tipo de eventos suelen generar alerta pero rara vez causan estragos significativos debido a su profundidad intermedia. Las autoridades de Protección Civil confirmaron la ausencia de afectaciones estructurales o víctimas, un escenario afortunado que recuerda la importancia de la prevención. Durante el terremoto de 2017, aprendimos que incluso movimientos aparentemente menores pueden preceder a réplicas importantes, por lo que la vigilancia continúa.
Recomiendo a los habitantes de zonas sísmicas como Chiapas mantener actualizados sus kits de emergencia y verificar rutas de evacuación. La cultura de la prevención, reforzada tras eventos pasados, es clave para minimizar riesgos. Sigamos monitoreando los canales oficiales del SSN y las instrucciones de las brigadas de rescate.
				
															
								
															
















