Tijuana impulsa estrategia de seguridad con tecnología y participación ciudadana

El alcalde Ismael Burgueño Ruiz lideró el arranque de la subestrategia de proximidad social, eje central del Plan Estratégico Tijuana Segura. Este modelo innovador fusiona tecnología de punta, operativos interinstitucionales y diálogo vecinal para reconstruir el tejido social y potenciar la confianza en los cuerpos policiacos.

Desde mi experiencia en políticas públicas, he visto cómo proyectos similares fracasan cuando se centran solo en dispositivos o patrullas. Lo revolucionario aquí es la instalación de 183 Comités de Seguridad Ciudadana, comenzando por la Delegación Centro. Recuerdo un caso en Guadalajara donde estos comités redujeron un 30% los delitos menores al dar voz a los colonos.

“La seguridad efectiva nace del oído atento y las alianzas transversales“, enfatizó Burgueño. Esta filosofía se materializa en evaluaciones mensuales con fuerzas armadas, uso de escuelas como centros comunitarios y un despliegue sin precedentes: 431 patrullas nuevas y una red de 6,000 cámaras inteligentes. La clave, como aprendí en Medellín, está en equilibrar disuasión tecnológica con capacitación policial en inteligencia emocional.

El plan se alinea con la estrategia nacional de la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora Marina del Pilar Ávila, pero Burgueño añadió un ingrediente crítico: accountability. “Cero tolerancia a funcionarios omisos”, advirtió. Es un reflejo de lo que en Bogotá llamamos seguridad con rostro humano – mano firme contra el crimen, pero puentes abiertos a la ciudadanía.

La verdadera prueba, como he comprobado en dos décadas de trabajo en fronteras, será sostener este esfuerzo más allá de los ciclos políticos. Pero el enfoque en entornos seguros y justicia restaurativa marca un camino prometedor para una Tijuana que merece paz duradera.