La Experiencia ante la Fuerza de la Naturaleza
Tras años de observar la furia de los fenómenos meteorológicos en nuestras costas, he aprendido que la prudencia es la mejor aliada. La decisión de las autoridades de Colima y Jalisco de suspender las clases presenciales este viernes ante la Tormenta Tropical “Raymond” no es una medida burocrática; es una lección de vida adquirida tras eventos pasados donde se subestimó el poder de la naturaleza. Recuerdo un temporal hace algunos años que nos enseñó, de la manera más dura, que es preferible un día de prevención que semanas de lamentaciones.
La Respuesta en el Estado de Colima
En Colima, la suspensión de actividades presenciales afecta específicamente al turno vespertino de todos los niveles educativos, tanto en instituciones públicas como privadas. La medida, focalizada en el municipio de Manzanillo y comunidades clave como Cuyutlán, El Paraíso y Tecuanillo, demuestra una estrategia bien aprendida: la precisión geográfica salva vidas. La transición inmediata a las plataformas educativas es un testimonio de cómo la adversidad ha acelerado nuestra capacidad de adaptación, un recurso que, en mi experiencia, hoy es tan vital como un kit de emergencia.
La Medida Extendida en el Territorio de Jalisco
Por su parte, el estado de Jalisco implementó una estrategia más amplia. La Secretaría de Educación estatal decretó la suspensión en ambos turnos para todos los planteles a su cargo en nueve municipios: Cabo Corrientes, Cihuatlán, Cuautitlán de García Barragán, La Huerta, Pihuamo, Puerto Vallarta, Tomatlán, Tonila y Tuxpan. He visto cómo esta coordinación intermunicipal es crucial; un fenómeno natural no conoce límites geopolíticos, y la respuesta debe ser igual de integral. La experiencia dicta que la coordinación es el pilar de una gestión eficaz de emergencias.
La vigencia de la disposición estará sujeta a la evolución de las condiciones meteorológicas. Los reportes iniciales de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco mencionan precipitaciones ligeras, pero el verdadero conocimiento práctico nos dice que hay que leer entre líneas: el pronóstico indica una probable intensificación en las próximas horas. Es en este momento de aparente calma donde la preparación marca la diferencia entre el control y el caos.