Un mexicano dirigirá la logística celestial del Papa León XIV

En un giro divino que demuestra que hasta el cielo necesita gestores con pasaporte mexicano, el Papa León XIV —sí, el mismo que prometió austeridad pero viaja en jet papal con calefacción para la tiara— ha nombrado a Monseñor José Nahúm Jairo Salas Castañeda como “coordinador supremo de las peregrinaciones terrenales del vicario de Cristo”. Un título pomposo para quien básicamente será el agente de viajes celestial, encargado de negociar descuentos en hoteles cinco estrellas y rutas seguras para el papamóvil.

La Secretaría de Estado del Vaticano, esa oficina que funciona como “el ministerio de asuntos mundanos de Dios”, emitió un lacónico comunicado entre el rezo del Ángelus y el aperitivo. Según el texto, el pontífice —quien parece confundir su rol con el de un influencer global— necesitaba urgentemente a alguien que optimizara su agenda de selfies con jefes de estado y procesiones multitudinarias.

Mientras tanto, en Durango, la arquidiócesis local celebra el nombramiento como si hubieran ganado el Mundial Eclesiástico: “¡Gran alegría!”, publicaron en X (antes Twitter), omitiendo mencionar que el puesto implica lidiar con proveedores que cobran en indulgencias y traductores que conviiren discursos sobre pobreza al lenguaje de los banqueros suizos.

Lo que nadie dice en voz alta: este duranguense tendrá el trabajo más ingrato desde San Pedro —“¿Aeropuerto de Roma saturado? Que el Espíritu Santo despeje la pista”— mientras el mundo espera que el papa solucione crisis existenciales entre conexión y conexión aérea. Eso sí, la arquidiócesis pidió “oraciones por su encomienda”, porque hasta los milagros tienen un presupuesto ajustado.