Sheinbaum convierte el Día del Padre en campaña política disfrazada de emotividad
La mandataria mezcla homenajes personales con discurso oficial en un guion predecible de relaciones públicas.
La mandataria mezcla homenajes personales con discurso oficial en un guion predecible de relaciones públicas.
Mientras Dalila se despide con furia, las autoridades repiten el guion de siempre: “manténgase alerta” (pero no tanto).
La institución eclesiástica despliega su catálogo de padres modelo mientras ignora sus propias contradicciones históricas.
Un senador clama por humanidad mientras las políticas migratorias siguen en la cuerda floja.
Un cumpleaños presidencial se convierte en espectáculo bélico mientras las calles arden de indignación.
La banda que antes escandalizó ahora parece inocente frente al reggaetón actual.
La mandataria promete gallardía diplomática mientras Tlaxcala espera que los discursos se materialicen en hospitales.
De la polémica al estatus de “santos”: cómo el tiempo convirtió a Genitallica en los abuelitos inocentes del rock.