Las cifras revelan una crisis humanitaria que exige acción inmediata y políticas efectivas.
Un descenso en homicidios dolosos contrasta con el aumento de muertes accidentales y extorsiones contra mujeres.
Un descenso en asesinatos intencionales contrasta con el aumento alarmante de muertes accidentales y extorsiones contra mujeres.
Las cifras ocultan una realidad aún más cruda: ¿por qué las víctimas no denuncian?