La polémica decisión sobre el destino de dos íconos revolucionarios desata debates sobre memoria histórica y diplomacia cultural.
La corona británica da un paso hacia el futuro al dejar atrás un símbolo centenario por razones económicas y pragmáticas.
El nuevo pontífice explora el legado ecológico de su antecesor mientras se debate el futuro de la emblemática residencia estival.