La coreografía perfecta de la no represión
Una coreografía de violencia perfectamente orquestada para ocultar la sublime armonía de los programas sociales.
Una coreografía de violencia perfectamente orquestada para ocultar la sublime armonía de los programas sociales.
Una directiva judicial ordena detenciones inmediatas en medio de un clima de tensión social y casos de desapariciones.
La furia ciudadana desborda los muros del poder en un episodio de confrontación que deja heridos y preguntas sin responder.
La respuesta estatal a las demandas ciudadanas dibuja un paisaje de absurdos judiciales donde la disidencia se criminaliza sistemáticamente.
Jóvenes exigen justicia tras desalojo violento y denuncian el incumplimiento de promesas gubernamentales.