La capital mexicana da un giro radical en su política contra el consumo juvenil de nicotina.
La capital mexicana da un paso decisivo contra los dispositivos de vapeo, alineándose con la normativa federal.
La prohibición constitucional de vapeadores en México alimenta el crimen organizado y un mercado negro en auge.
La sombra del contrabando crece mientras expertos revelan el impacto oculto de la prohibición.