En Tamaulipas, la diabetes mellitus encendió las alarmas de la comunidad médica debido a un repunte significativo en los diagnósticos. De enero a agosto de 2024 se registraron 14 mil 786 nuevos casos, mientras que en el mismo periodo de 2025 la cifra subió a 19 mil 177, es decir, 4 mil 391 más. Esto representa un incremento cercano al 30%.
Con estas cifras, la entidad ocupa el sexto lugar a nivel nacional, solo detrás del Estado de México, Ciudad de México, Veracruz, Jalisco y Baja California.
El padecimiento se presenta con mayor frecuencia en mujeres: de los casos detectados este año, 10 mil 916 corresponden a ellas (57%), mientras que en los hombres se reportaron 8 mil 261 (43%).
Carolina Solís, especialista en endocrinología y directora del Centro para la Excelencia en Diabetes de la Universidad de San Antonio Texas, señaló que la diabetes, en especial la tipo 2, debe considerarse “una gran pandemia global”.
De acuerdo con sus estudios, en México alrededor del 14% de la población vive con diabetes; sin embargo, una de cada cinco personas desconoce que la padece. Esto agrava las complicaciones a corto y mediano plazo, ya que la enfermedad puede avanzar sin síntomas evidentes.
“La glucosa aumenta y muchas veces las personas no se dan cuenta, por eso la importancia de las revisiones médicas. Hemos visto además que menos del 10% de los pacientes en México están bien controlados”, explicó la especialista en entrevista para MILENIO Tamaulipas.
La diabetes mal atendida puede derivar en pérdida de la vista, amputaciones, enfermedad renal, necesidad de diálisis o trasplante, además de infartos, embolias y muerte.
No obstante, Solís destacó que en los últimos cinco años se han desarrollado medicamentos innovadores que, además de controlar la glucosa, protegen el corazón, los riñones y reducen la inflamación del organismo.
La especialista insistió en la necesidad de acudir a revisiones médicas al menos una vez al año y realizarse estudios de laboratorio que permitan una detección temprana. “La prevención no solo es responsabilidad de los médicos, sino también de cada paciente que debe asumir el compromiso de checarse”, puntualizó.
Finalmente, Solís subrayó que una vez diagnosticados, los pacientes deben consultar con su médico sobre los tratamientos más avanzados disponibles, ya que mantener un control adecuado puede marcar la diferencia en su calidad y expectativa de vida.
La diabetes no solo es una cifra en la estadística: es un recordatorio de la importancia de cuidar la salud día a día. Una alimentación balanceada, la práctica regular de ejercicio y las revisiones médicas periódicas son pilares para prevenir y controlar esta enfermedad. Detectarla a tiempo puede significar vivir plenamente o enfrentar complicaciones irreversibles. La decisión comienza en cada persona: atenderse hoy para proteger su mañana.













