Don Poncho Viera y su familia siguen con la misión de llevar ánimo y esperanza a familiares de pacientes en hospitales y este fin de semana pusieron «manos a la obra».
En el Hospital Infantil repartieron alimento, material y espiritual, al brindar comida y compartir la palabra de Dios que reconforta en momentos difíciles.
«Gracias a los homboys Jesús Torres y el Melee Teachece por tirarme un paro en repartir algo mientras yo oraba por las personas», dijo Don Poncho Viera.
La familia de Emily Cataleya, niña que falleció hace unos meses por cáncer, viene realizando una hermosa labor social en Ciudad Victoria desde que llegó de Matamoros.
Con su tienda de ropa «estilo Cholo», ubicada en la Unidad Modelo, Don Poncho sostiene a su familia y le queda para hacer labor social, comprar alimentos y repartirlos a las afueras de hospitales.
El fin de semana, domingo, el papá de Emily y su esposa donaron sillas en un hospital, a pesar que sufrió un accidente y se lastimó una pierna.
«Ayer tenía el compromiso y las ganas de ir a impartir un estudio bíblico con la familia Rangel, pero justo cuando iba de salida tuve un pequeño accidente y me corté bien machín, me empezó a salir bastante sangre y Rebeca me dijo ‘diles que luego vas y vez a checarte’. Pero me amarré un pañuelo y me fui a cumplir la misión, le dije: ‘primero lo primero. Y lo primero es la obra de Dios’. Y claro que valió la pena».
Al terminar la reunión, relata Don Poncho que fue a un hospital donde le atendieron la herida.
«Yo pensé que era leve y me tuvieron que poner algunas puntadas, pero estando en el hospital Rebeca se quedó afuera y conoció a esta Señora que estaba sentada en la banqueta y ahí se duerme de hace varios días en un cartón, ya que viene de fuera de la ciudad, pudimos orar por ella, ayudarle con lo poco que pudimos, y entregarle esta silla; todo tiene un propósito».
Da gracias a las personas que donaron sillas y por medio de la hermana Juany Alvarado las hicieron llegar y han podido repartirlas a varias personas que están en hospitales y vienen de fuera de la ciudad.
Don Poncho y su familia son ejemplo que no se necesita ser millonario para ayudar a los demás, y que poner a Dios primero siempre es lo mejor.
Don Poncho, que también es rapero cristiano, acude a centros de rehabilitación para compartir el evangelio y donar productos para los internos.
Si quieres apoyar su labor social, contacta en su red social Don Poncho Viera.
¡Muchas gracias Don Poncho y familia por ser de bendición, por compartir las buenas nuevas con los que necesitan!
Fuente: Periódico 5inco