Cerca de 300 padres de familia desafían siete noches y días invernales a la intemperie todo con la finalidad de asegurar un lugar para su hijo en la Secundaria Técnica Álvaro Obregón.
Las largas filas se realizan a pesar que la Secretaría de Educación advirtió que darán prioridad a aquellas personas que viven cerca del domicilio de la escuela y a hijos de trabajadores.
La odisea de 300 padres de familia empezó a las 19 horas del pasado viernes, cuando un par de madres de familia llegaron con cobijas y sillas y se instalaron en la entrada de la Secundaria Álvaro Obregón, eso sin importarles que tendrán que esperar hasta el próximo primero de febrero.
Por la madrugada, uno a uno fueron llegando hasta integrar grupos de padres que actualmente son 300 al medio día del viernes, lo cual es un número muy importante considerando que la cantidad de fichas por entregar es limitada.
Elizabeth Quezada, una de las primeras madres en llegar, dijo que no han tenido comunicación con directivos de la secundaria, debido a que este viernes se suspendieron las clases en todas las escuelas, debido a actividades del Consejo Técnico Escolar.
Ello no fue impedimento para que cientos de padres de familia se organizaran, de este modo, para evitar futuros problemas como vender turnos o brincar.
Entre las reglas que impusieron, son; turnar la estancia en el lugar, ello debido a que están consientes que es desgastante estar a la intemperie día y noche y sin servicios básicos.
Se acordó que se van a estar turnando entre ellos para vigilar que nadie ocupe sus lugares el fin de semana, y por esa razón hay muchas sillas vacías a lo largo de la fila.
“Nos turnaremos de 10 en diez; es decir, durante ocho horas 10 personas descansarán y al pasar otras ocho esas serán remplazadas por un número similar, de esta forma no nos desgastaremos tanto”, dijo una madre de familia.
Fuente: Expreso Press
