Un trágico accidente de tráfico registrado este primero de diciembre en la carretera Victoria-Monterrey ha cobrado la vida de una persona y ha dejado a varias más con lesiones, marcando un sombrío inicio del mes. El siniestro, de considerable violencia, involucró a un automóvil y un camión, resultando en daños materiales de consideración y, lo más grave, en la primera víctima mortal por accidente vial en lo que va del periodo navideño.
El lugar exacto de los hechos fue el kilómetro 65 de dicha vía, a la altura del Ejido San Francisco. Ante la emergencia, se movilizaron de inmediato cuerpos de emergencia de Hidalgo, Tamaulipas, junto con elementos de la Guardia Estatal, quienes se trasladaron al punto para evaluar la situación y prestar auxilio a los involucrados.
Según los reportes preliminares recabados en el sitio, en el vehículo particular viajaban tres ocupantes. El desenlace fue devastador para ellos: una persona perdió la vida al interior de la unidad, otra quedó atrapada o “prensada” entre los hierros retorcidos, y una tercera sufrió heridas. Por otro lado, los tres tripulantes del camión involucrado resultaron con golpes y lesiones catalogadas como leves, una circunstancia que contrasta con la gravedad del impacto.
Los equipos de rescate trabajaron durante varios minutos en operaciones de extracción para liberar a la mujer que se encontraba atrapada en el automóvil. Una vez logrado, fue trasladada con urgencia a un hospital de la zona de Hidalgo para recibir la primera atención médica crítica. Se indicó que, dependiendo de la evolución de su estado, podría ser referida al Hospital General de Ciudad Victoria, centro de mayor complejidad, para continuar con su tratamiento.
La colisión, de tal magnitud, generó afectaciones significativas en la fluidez vial. La circulación se vio obstruida en uno de los carriles de la carretera, lo que obligó a los demás conductores a avanzar con extrema lentitud y precaución en ese tramo, bajo la supervisión del personal de vialidad desplegado en la zona.
Las primeras indagaciones en el lugar, basadas en la disposición de los vehículos y los testimonios iniciales, apuntan a que el choque fue de tipo frontal. La hipótesis principal que manejan las autoridades es que el accidente pudo deberse a una invasión de carril por parte de uno de los conductores, una maniobra peligrosa y frecuentemente letal en carreteras de alta velocidad. Sin embargo, esta es solo una presunción que deberá ser confirmada o descartada mediante una investigación exhaustiva.
Precisamente, corresponde ahora a las autoridades competentes realizar las diligencias periciales y legales para determinar las causas exactas y, en su caso, deslindar responsabilidades. La persona fallecida fue identificada como Carlos Ríos. La mujer que fue rescatada y hospitalizada es Maricela Gallegos Hernández. Sus nombres pasan de ser parte de una estadística fría a representar el rostro humano de una tragedia evitable.
Para llevar adelante el proceso investigativo, elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado y de la Guardia Nacional se hicieron presentes en el sitio del accidente. Su labor se centra en recabar todas las evidencias y testimonios que permitan reconstruir los momentos previos al impacto. De forma paralela, el personal de Servicios Periciales realizó los procedimientos protocolarios para el levantamiento del cuerpo de la víctima mortal, un trámite forense necesario que antecede a la entrega a sus familiares.
Este suceso pone de manifiesto, una vez más, los riesgos inherentes a la conducción en carreteras y la importancia crítica de respetar las normas de tránsito, especialmente las relacionadas con la invasión de carril y el mantenimiento de la distancia de seguridad. En periodos como el inicio de diciembre, donde aumenta el flujo vehicular por viajes de fin de año, la atención al volante y el respeto a los límites de velocidad se convierten en factores vitales. Más allá de las cifras, cada incidente deja una red de dolor familiar y social, y exige una reflexión constante sobre la cultura vial y la responsabilidad compartida en la prevención de hechos de esta naturaleza.
















