A pesar de los esfuerzos de México para reabrir la frontera al comercio de ganado en pie con Estados Unidos, el avance ha sido limitado debido a los once casos confirmados de gusano barrenador en el norte del país, situación que mantiene cerradas las exportaciones y afecta gravemente al sector ganadero nacional.
El diputado José Braña Mojica, secretario de la Comisión de Ganadería en la Cámara de Diputados, informó que autoridades de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) se reunieron recientemente con personal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Sin embargo, tras el encuentro se concluyó de manera unilateral que aún no existen condiciones sanitarias adecuadas para la reapertura.
Braña Mojica precisó que los once casos reportados ya fueron tratados y contenidos, pero Estados Unidos busca garantizar que no haya ningún indicio de riesgo sanitario en su frontera, especialmente por la cercanía con Texas, cuya industria ganadera está valuada en 1 800 millones de dólares.
Desde el inicio de la emergencia sanitaria por el gusano barrenador en noviembre de 2024, la frontera ha enfrentado varios cierres intermitentes, afectando tanto a productores mexicanos como estadounidenses. La reciente reunión, en la que también participó la presidenta Claudia Sheinbaum, no logró fijar un plazo para la reanudación del comercio, ya que el tema aún será analizado por el presidente Donald Trump y funcionarios del USDA.
De acuerdo con reportes oficiales, México acumula 7 885 casos confirmados de gusano barrenador hasta octubre de 2025, de los cuales 690 permanecen activos. Si bien la mayoría de los brotes se concentran en el sur del país —particularmente en Chiapas, Oaxaca y Tabasco—, la medida de cierre afecta a regiones ganaderas del norte como Chihuahua, Sonora y Tamaulipas, donde no se han reportado focos activos.
La situación ha tenido un impacto económico significativo: entre enero y abril de 2025, las exportaciones de ganado mexicano hacia Estados Unidos cayeron un 60 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que representa pérdidas estimadas de hasta 700 millones de dólares para el sector.
El problema también ha trascendido al ámbito de salud pública. Hasta junio de 2025 se habían documentado 13 casos humanos de miasis (infección causada por la larva del gusano barrenador) en distintas regiones del país, aunque todos fueron controlados.
El legislador tamaulipeco lamentó que, pese al trabajo coordinado entre autoridades, productores y organismos internacionales, la reapertura de la exportación de becerros sigue siendo incierta y podría tardar varios meses más.
Braña Mojica subrayó que incluso ganaderos y engordadores de Texas han solicitado la reapertura parcial de la frontera ante la caída de inventarios en ambos países y el alza histórica del precio de la carne de res en el mercado estadounidense.
“Hay disposición y trabajo conjunto, pero necesitamos confianza y certidumbre para ambas economías”, enfatizó.
AGENCIAS














