Los cuatro integrantes de una familia, reportados como desaparecidos desde el 31 de octubre en Reynosa, Tamaulipas, fueron localizados sin vida en distintos puntos de la ciudad. Entre las víctimas se encuentra una niña de 10 años con discapacidad mental.
Las autoridades estatales confirmaron que ya hay al menos una persona detenida en relación con este caso de extrema violencia. De acuerdo con la denuncia interpuesta ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas, un familiar acudió a la vivienda ubicada en la colonia Hacienda Las Fuentes, Sector 4, después de varios intentos fallidos por comunicarse con ellos. Al llegar, encontró la casa abierta, sin servicio eléctrico y con evidencia de que faltaban algunas pertenencias, lo que motivó el aviso inmediato a las autoridades para iniciar la búsqueda.
Las víctimas fueron identificadas como Berenice “F”, de 37 años; su esposo Heriberto “G”, de 41; su sobrino Ángel Manuel “G”, de 20; y la menor C. E., de 10 años, quien padecía una discapacidad mental. La naturaleza del crimen y la dispersión de los cuerpos señalan un acto de particular brutalidad. Información extraoficial reveló que el cuerpo de la niña fue localizado tras ser asesinada y enterrada en el patio de una vivienda en la colonia Valle Soleado.
Fue en ese mismo inmueble donde elementos de la Fiscalía de Tamaulipas realizaron un cateo la tarde del martes y procedieron a la detención de un hombre y una mujer, presuntamente vinculados con los hechos. Por otra parte, los restos de los tres adultos de la familia fueron hallados en un terreno baldío ubicado en la salida a San Fernando, en las afueras de Reynosa. Personal especializado de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas y peritos forenses de la Fiscalía realizaron el levantamiento de los cuerpos y el minucioso procesamiento de la escena del crimen para recabar evidencia.
En el marco de las diligencias investigativas, las autoridades aseguraron una camioneta Ford Edge de procedencia americana y sin placas. La relevancia de este vehículo radica en que fue captado por cámaras de seguridad en el momento en que un sujeto desconocido lo abordaba el mismo día de la desaparición de la familia. La unidad fue localizada precisamente en la vivienda de Valle Soleado donde se encontró el cuerpo de la menor, estableciendo un vínculo crucial para la investigación.
Este caso ha generado una profunda consternación entre la comunidad de Reynosa y entre los colectivos de búsqueda, que exigen justicia y una investigación exhaustiva. El suceso se enmarca en un contexto regional de aumento alarmante de desapariciones y homicidios, poniendo nuevamente en evidencia los desafíos de seguridad en esta región fronteriza. Las investigaciones continúan abiertas para esclarecer completamente los móviles y la cadena de responsabilidades detrás de este múltiple homicidio.





















