La Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas informó que alrededor de 90 elementos fueron suspendidos temporalmente de sus funciones debido a ausencias injustificadas y conductas inapropiadas.
El titular de la dependencia, Carlos Arturo Pancardo Escudero, aclaró que no se trata de destituciones definitivas, sino de sanciones contempladas en el reglamento interno. La mayoría de los casos están relacionados con faltas tras el consumo excesivo de alcohol.
“Las principales causas son faltistas o comportamientos inadecuados, como que se pasan de copas y no llegan en dos o tres días”, explicó el funcionario al precisar que se trata de medidas correctivas que forman parte de un proceso de depuración.
Pancardo señaló que estas acciones se vinculan con la renovación de la licencia oficial colectiva, requisito indispensable para que la corporación opere legalmente. “Son filtros que nos permiten evaluar a quienes cumplen con la disciplina que exige esta labor”, puntualizó.
Agregó que el objetivo es garantizar que los elementos activos trabajen con responsabilidad y compromiso, fortaleciendo así la confianza ciudadana.
El secretario reconoció que aún existe un déficit de custodios en los cinco penales del estado. No obstante, destacó que en lo que va del año se han reclutado cerca de 70 nuevos elementos, lo que ha permitido mejorar los esquemas de descanso y reducir la carga operativa del personal.
“Las revisiones han sido constantes y los resultados son favorables en cuanto a operación, aunque aún tenemos carencias de infraestructura que deben atenderse”, indicó.
En este sentido, consideró necesario retomar el proyecto de trasladar el penal de Ciudad Victoria a una nueva sede, pues las actuales instalaciones tienen más de un siglo de antigüedad y ya no son funcionales.
Sobre versiones de presuntos artefactos explosivos en zonas rurales de Tamaulipas, el titular de Seguridad Pública aseguró que hasta ahora no existen reportes en la actual administración, aunque reconoció que en años anteriores sí se registraron casos vinculados a la delincuencia organizada.
Finalmente, Pancardo subrayó que la prioridad de la corporación es mantener filtros internos, reforzar la vigilancia en los centros penitenciarios y operar bajo estrictos lineamientos de disciplina. Con ello, dijo, se busca recuperar la confianza de la ciudadanía y avanzar hacia un modelo policial más profesional y cercano a la sociedad.












